Entretén


En una comedia que alguien escribió para representarse localmente, en los primeros años 90, se llamaba al internet «entretén», porque, efectivamente, entretenía bastante. Ahora… bueh, ahora, ya ocupa todo nuestro tiempo, de trabajo y de no trabajo. Por eso hay que dosificarse de pantallas en formato manual o en formato camajuste.

Estoy susccrita a unos pocos Youtubes. Los de Isaac Moreno Gallo enseñan tanto sobre su campo, la Ingeniería Antigua y Romana, que da gustito echarles un buen visionado y compartirlo con los lectores. Ojito a estos autenticos «puentes colgantes» restos de las vías que comunicaban la Galia con Italia a través de los Alpes. «Trabajo de Romanos» y no de puro milagro. Impresionantes.

Reseña: «Celtas, guerreros, artistas y druidas»


En mi escritorio, acompañado (foto Mujerárbol)

Ya he acabado de leer «Celtas, guerreros, artistas y druidas», un libro colectivo coordinado por el catedrático de Prehistoria de la U. Complutense de Madrid, Gonzalo Ruiz Zapatero, y llevado a término por un grupito de especialistas en cada aspecto del asunto tratado, entre los que me encuentro la sorpresa de hallar a algunos conocidos.

Y lo he leído subrayando y tomando notas.

Ya hubiera querido yo tener este libro en mis manos cuando tenía 20 años (+/-) y andaba despistada con las  esoterias de Jean Markale (a quien citan en la contracubierta de éste, para desconcierto de una). Pero es que entonces, tales esoterias eran lo único que existía para leer en donde una estudiaba… Bueno, hasta que cayó en mis manos un ejemplar de Irish Kings and High Kings.

Las partes más históricas de CELTAS… me parecen de una estupenda calidad divulgativa, que además está expuesta con sencillez, incluso cuando los conceptos son más complejos o discutidos, como es la discordancia entre la nomenclatura actual (de periodos y cronologías, por ej.) y la nomenclatura de antes, o la etnogénesis céltica.

El orden del libro, empezando por qué es «esa cosa con plumas» llamada la Céltica Antigua, como grupo de pueblos históricos -unos mejor conocidos que otros-; sus relaciones y sus posibles orígenes, sus lenguas, distribución geográfica y la evolución de su cultura (mucho más urbana de lo que nos deja ver la verde floresta atlántica) y su economía. Sus relaciones y mutuas influencias con las otras grandes culturas históricas del Mediterráneo, griegos y romanos, (que no solo fueron encuentros militares) y la disparidad de sus lenguas, sin embargo parientes unas de otras y con abundantes huellas en el castellano.

Por ejemplo, las páginas que dan a conocer la existencia de una cultura urbana céltica antigua, como la de las grandes ciudades amuralladas (los oppida) del Norte de Francia, que demuestra la complejidad de relaciones sociales en ese mundo; así como su anchura, pues abarcaban toda Centroeuropa, sin olvidar las peculiaridades de la Celtiberia, con las que se diferencian. También, los datos que manifiestan la riqueza de los enterramientos principescos centroeuropeos, que delatan una gran complejidad en las relaciones sociales y un Arte apabullante, fantástico y rozando lo abstracto, que conservó su impronta hasta bien entrada la Edad Media en según que sitios.

Impresionante esa «reina Medv» del enterramiento principesco de Vix, dueña (también en el Mas allá) de esa crátera o caldero para mil litros de lo que sea que se bebiera… La mención al sistema de excavación de algunos de estos yacimientos me recuerda que Mujerárbol trajo por aquí noticia sobre uno de ellos, excavado en bloque con la tecnología más moderna y con importantes hallazgos en el interior.

Conocer las formas en que la moneda se usó en el mundo celta (y no por influencia romana, precisamente) o el interés que todavía suscitan los diferentes aspectos de su religión… prácticamente desconocida, a menos que nos creamos todos los «entretenimientos para bobos» que dice el colofón latino del Táin TBC II LL (jejeje, creo que esos son los que han creído los «pseudo-esoterias»). Porque sí: hay que mantener la cautela sobre la idoneidad de aplicar la lectura más simple de las recopilaciones medievales irlandesas, sin quitarles a éstas el valor de habernos devuelto un cachito de Lug y ciertas convenciones «religiosas» que pudieron estar extendidas por todo ese mundo céltico.

Los mejores capítulos, para mí, son los dedicados a la cronología y etnogénesis modernizada del mundo céltico; a la moneda; a la tecnología del hierro y a la proto-urbanización céltica centroeuropea, manifestada cn los oppida alemanes o del norte de Francia. Por supuesto, aplaudo la simplificación didáctica de las acusadas diferencias en modos de vida y organización social cuando se describe la Céltica Hispana.

Sorprende (y es sencillo de entender) el dedicado a la moneda entre los celtas, que nos devuelve una visión muy contraintuitiva, porque la moneda sería el sistema de cambio de los que menos recursos poseían, ya que era fácil de traer y llevar por mercenarios, artesanos o comerciantes… no como las siete cumala de vacas del caudillo del oppidum, o los calderos de 200 kgs. de peso. La evolución de la moneda desde la «plata picada» y el influjo griego/macedonio, hasta las que llevan inscripciones en latín con nombres claramente célticos, de la Galia, abre un campo sorprendentemente nuevo, acerca del que hasta ahora se sabía poco

Muy lúcido y acertado también es el apartado que repasa la paleo-etnología, que en España podría ser muy rica y hasta efectiva como recurso, ¡ejem!, turístico (ahora justamente tengo recién leído sobre las fratrías de varones jóvenes y su papel en las mascaradas de invierno que acaban de celebrarse éstos dias por gran parte de la España «Céltica», y también en otros lugares de Europa… ya les contaré). Finalmente, es de agradecer la bibliografía muy actualizada y con no pocas aportaciones sobre el caso de la Península Ibérica.

En definitiva: un libro fácil de leer, breve y básico (y con una interesante bibliografía final) para entender «la cosa con plumas» de lo Celta, abandonando simplificaciones y «misterios»… que no lo son en cuanto se estudia combinando la amplitud con la profundidad, y sin someterse a ideas «racistas». Envío un mentado recuerdo a quien en mis inicios como historiadora, contestó a mi interés por el mundo céltico con que a su persona le interesaban poco «las razas puras»….Así estábamos, sí. O empezábamos a estar…

Como única pega del libro, lamento la pobreza de la edición. El papel más bien oscuro influye negativamente en la visualización de mapas y gráficas, agrisando los colores de letras y de fondos, volviéndolos difíciles de leer. Las ilustraciones están bien, pero en algunas de objetos arqueológicos, quedan oscurecidos sus interesantes detalles. Hay también varios olvidos en la corrección del texto, con nombres propios mal escritos, frases incompletas y pies de foto erróneos.

Sabemos que el mundo editorial español es un mar de lágrimas, en el que cualquier escritor puede ahogarse. Pero que se ahoguen -o estén a punto de hacerlo- un puñado de profesionales de la Prehistoria, la Arqueología o la Historia de las Religiones, en un trabajo colectivo, es… vamos a dejarlo en bochornoso.

Así que se agradecería una edición mejorada, que podría ser perfectamente apta para uso escolar (en Secundaria, por ejemplo) y útil en cualquier biblioteca municipal de territorio Tartesio o Carpetano… Y entre los que ya no estudian, pero devoran libros, también se agradeceería, por la buena divulgación que contiene. Se trata de un tema que, como bien dice el coordinador Gonzálo Ruiz Zapatero, ha caído demasiadas veces en manos de «frikis» y pseudo-esoterias, que presentan como «misterio» lo que no es más que desconocimiento histórico de un puñado de pueblos que contribuyeron básicamente a la formación de Europa, con huellas lingüísticas, etnológicas y culturales que se alargan hasta hoy día.

 

 

Una buena entrevista


Yo, cuando estaba en Celtiberia (Foto Mujerárbol, 2013).

Me gustó mucho la entrevista que hace unos días le dedicó Historiae Web a Gonzalo Ruiz Zapatero,  para hablar del contenido del reciente libro Celtas, en el que este catedrático de Prehistoria ejerce el papel de coordinador. El libro repasa los aspectos más importantes para conocer  históricamente y con menos neo-misticismo, esta importante cultura europea.

En la misma Historiae Web hay ya una reseña del libro «Celtas, guerreros, artistas y druidas», pero cuando termine de leerlo (pues lo tengo desde ayer), añadiré una reseña propia.

La entrevista a Gonzálo Ruiz Zapatero tiene el valor de mencionar la esoteria y el desenfocamiento de estas tendencias «neo románticas» que rodean lo celta, en especial para apartarlas críticamente de la Céltica Antigua (y de la Medieval, añado yo), y con ello poder conocer mejor el importantísimo legado céltico en el arte, las lenguas, la historia y en los cientos de costumbres que -desgraciadamente- ya se han perdido en casi toda Europa.

Así que os recomiendo leer la entrevista, que queda enlazada arriba, y ya, si pica la curiosidad, adquirir el libro… ¡La reseña de HistoriaeWeb es muy positiva!

Lagares de Hispania


Este es el último de una serie de videos breves dedicada a los lagares romanos de Aragón, que ha sido realizada por Eugenio Monesma e Isaac Moreno Gallo.

La industria vitivinícola tuvo una enorme importancia en todo el mundo romano, y esta pequeña exploración de los restos aragoneses demuestra que, desde antiguo, la producción de tierras ibéricas fue sustancial. Como se dice en algún momento, en general, los territorios de producción vitivinícola no han cambiado mucho.

Los episodios, cortitos y además divertidos debido al entusiasmo que le pone Monesma, muestran sobre todo lagares rupestres en mejor o peor estado de conservación, aunque el último está dedicado a un lagar urbano en la ciudad romana de Los Bañales, recientemente  excavada.

Creo que merece la pena echarle unos minutos de ojeo.