Curioso (revivir partes de ciudades)


Los chicos del Cinema America hace un tiempo. Foto: Piccolo America (fuente: theobjective.com)

Contaba por aquí el otro día sobre las ciudades despojadas de significado afectivo-humano de la Europa actual (sospecho que de la América del Norte actual también) y de los cines desaparecidos de Santander -mi segunda ciudad-, como síntoma.

… Y es que no sabía que existieran éstos, tan insultantemente jóvenes, los buscadores de cines en las decrépitas y emperifolladas ciudades europeDas. En este caso, en la gran Dama: Roma.

Dentro de poco, empezamos en er puebro un «Laboratorio ciudadano» cuyo objetivo es convertir la ciudad en la que vivo en un punto de giro ciudadano-cultural, con tiempo hasta no sé qué año, dentro de unas décadas que ya no veré, en que parece ser Aranjuez se postulará como Capital eUropea de la Cultura (ná menos).

La verdad es que desconfío de las iniciativas que empiezan con palabras grandilocuentes y de que su concepto de «entorno cultural» coincida con el mío, pero me he apuntado al laboratorio para ver qué se cuece ahí y si aun soy capaz de encontrarme a gusto en círculos sociales distintos. A ver si aprendo y si puedo aportar algo, sobre una ciudad que, realmente, se merece menos suciedad, desorden y decrepitud.

Veremos, dijo el ciego Carolan.

La historia de los «chicos del Cine América» me vino como sincronía al dedo: se centraron en revitalizar uno de los viejos cines de su entorno y ofrecer al público sesiones de «cine de verano» en la calle, para resaltar la importancia de ese bien cultural. El cine es un bien cultural inependientemente de que haya pelis que son un pestiño con ventanas a la bahía, porque las verdaderamente buenas son las que quedan en la memoria (afectiva) y en la Historia cinematográfica.

Además, los cines constituyen un clásico de la vida de barrio, lo cual me parece maravilloso. Oigan: ¡En nuestro puebro tan cultural y europe(d)o del futuro NO hay cine!

Veo que a esos chicos ya los están enmierdando con sustancias «políticas»… o más bien no me fio de la prensa, pues la pinta que tienen los muchachos y chicas de la asociación italiana parece de todo menos «antifascista» (al menos según el modelito de París del que gozamos en España, visible incluso en el Parlamento, que por lo demás no tiene que ver con la ropa, sino con lo que hay dentro del cerebro y del corasao.

Vean a los italianos aquí en un breve video de la agencia EFE, en la inauguración de su sala, muy bien acompañados. Y este es su website, también muy guapo & curreteado: propio de gente que estudia. Funcionar con patrocinadores y no con Gobiernos y/o Partidos suele salir así de chulo.

En fin… Me encantaría que existieran iniciativas así en nuestros puebros, ciudades y tugurios. Menos botellón y más… ¿sonrisas?